OBSERVATORIO DE
HEIDELBERG-KÖNIGSTUHL. AÑO 2040
Aquel mensaje superaba las expectativas de todos los
científicos del observatorio que, desde hacía dos décadas, estudiaban el
planeta Kepler-22b como posible gemelo de nuestra Tierra.
Tras maratonianas jornadas de labor científica y bajo
secreto de estado, se obtuvo información de las señales captadas y que habrían
sido emitidas haría aproximadamente 4.500 años.
Se podían interpretar ciertas coordenadas cartesianas
sobre un planeta, supuestamente La Tierra, junto con una serie de extraños
símbolos y figuras geométricas.
No sólo era evidente la intencionalidad de la
comunicación interplanetaria, sino que se estaba logrando comprender aquel
mensaje errante por el cosmos y atrapado desde nuestro observatorio.
El etéreo recado parecía enviar instrucciones, o tal
vez solicitar alguna información concreta referida al paradero de un equipo de
(alienígenas) especialistas, quizá ingenieros o maestros, enviados desde
Kepler-22b a nuestro mundo, para instruir y dirigir unas construcciones pétreas
de tipo piramidal. Pero de eso hace 4.500 años, bajo el reinado de Keops.
…Continuará.
IsidroMoreno
(Relato seleccionado en: II Concurso de Cuento Breve, "Viajes".
Publicado en antología "VIAJES". Julio-2017)
No acierto escribir un comentario. Tu fantasia me abruma al punto que no sé que decir. Además es un tema de cuyo contenido me hallo huerfano. Por entonces yo era muy pequeñín.
ResponderEliminarMe temo que sí, eras pequeñín hace 4500 años. También me temo que no podamos comprobar esas declaraciones en 2040. Habrá que dejar el encargo a los nietos, en mi caso. En el tuyo, que sean tus bisnietos que se ocupen.
ResponderEliminarGracias papá. Besos.