OLVIDADA COMPAÑERA P.V.
Diariamente
permanecía frente a él, pero se sentía ignorada, olvidada y en completo
abandono. Quizás sería por ser más vieja que él. ¡Qué desolador sentimiento!
Era
escritor y trabajaron juntos muchos años, por eso la “señorita P.V.” conocía todas sus confidencias, deseos e historias.
Un
día la miró, la tomó, la acarició con sus dedos y con inusitada ternura le
despojó de su atuendo cobertor. Ella quedó inmóvil, seca, inexpresiva, pero con
el regusto de la esperanza de volver a ser la pluma favorita, su Parker Vacumatic a la que desde hacía un
tiempo había sustituido por un odioso ordenador.
IsidroMoreno
(Texto de
100 palabras. Seleccionado y editado en antología I Concurso de microrrelatos “VIDAS
EN SILENCIO”. Octubre-2015)
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