—Juro y perjuro que vi caer dos carabelas con su tripulación al oscuro abismo tras el borde fronterizo del mar. Incluso, yo mismo, señoría, asomado peligrosamente al averno, fui rescatado por un ave Fénix que volaba por allí.
El reo Galileo, ni con estas
contundentes sandeces pudo evitar la hoguera.
IsidroMoreno
* Relato finalista en Concurso mensual “50 Palabras”.
Abril-2018
* Publicado en 5.ª antología 50 palabras «BAILEMOS PALABRAS». Noviembre 2018
* Publicado en 5.ª antología 50 palabras «BAILEMOS PALABRAS». Noviembre 2018
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